1O CLAVES DE LA VICTORIA DE DONALD TRUMP
Triunfo amplio y rotundo. 51% de apoyo popular con más de 72 millones de votos, que se traducen en 295 delegados del Colegio Electoral, superando cualquier pronóstico. Las cifras reflejan un respaldo sólido en zonas rurales y urbano periféricas, que respondieron a su discurso directo y centrado en temas como seguridad y economía. (Datos de AP a 6 de noviembre)
Sin obstáculos para gobernar. Los Republicanos lograron mayoría en el Senado tras arrebatar a los demócratas al menos tres asientos y están a unos pocos escaños de asegurarse el control de la Cámara de Representantes. Esto viabilizará decisiones claves para el cumplimiento de sus propuestas.
Revolución del voto de las minorías sociales. El sufragio conservador hecha raíces en los sitios más inesperados. El presidente mejoró su votación entre los jóvenes —hombres y mujeres— y los hombres negros e hispanos. Pese a lo que muchos puedan pensar, Trump captó un segmento importante del voto latino al que parece no afectarle su controversial discurso migratorio. La percepción de que su enfoque en la seguridad fronteriza era una medida necesaria para el país fue determinante, especialmente en comunidades que ya sienten los impactos de la inseguridad.
Discurso directo y fuerte. En toda la campaña, Trump mantuvo su discurso que, aunque a veces polémico, movilizó nuevamente a su base de votantes. El estilo «crudo» o «fuerte» al que nos tiene acostumbrados, conectó directamente con un electorado que desconfía de la corrección política y valora su frontalidad en temas sensibles, como la inmigración y la seguridad fronteriza.
La nostalgia de un tiempo mejor. Trump mantiene un nicho de votantes conservadores que están cansados, enojados con el establishment y melancólicos por un pasado en el que, si trabajaban duro, mejoraban sus vidas. Un pasado, en el que el sueño americano podía hacerse realidad. Para ellos, todo va demasiado rápido, por eso buscan en el voto a Trump una forma de asegurar que sus hijos tengan como mínimo lo mismo que ellos tuvieron y que su legado y forma de vida no se pierda.
Make America Great Again. Trump defiende los valores tradicionales para «hacer América grande otra vez». Esa frase se repite con fuerza en cualquiera de sus eventos y no se refiere solo a la economía. En esos mítines, la gente no grita «Trump, Trump», sino «USA, USA», lo que demuestra que ven al candidato republicano como el mayor defensor de los valores que creen perdidos en su país.
GOP fortalecido. La marca del Partido Republicano, en su versión más defensora de la democracia liberal, logró convertirse en una opción más que aceptable para la clase trabajadora. Además, consiguieron mayor control territorial al lograr nuevas gobernaciones, 27 en total. El apoyo de la maquinaria republicana fue crucial, especialmente en los estados clave donde el voto partidario suele ser más influyente. El Movimiento MAGA ha demostrado que volvió para quedarse.
Desaciertos demócratas. Kamala Harris terminó siendo un globo inflado por los medios de comunicación afines, la industria de Hollywood y los círculos ilustrados de las universidades. Nunca logró un verdadero arraigo popular. el empecinamiento de Biden en aspirar a un segundo mandato a pesar de su comprometida salud, lo que ha imposibilitado un proceso de primarias para obtener un candidato mucho más viable que el presidente y su vicepresidenta.
Desilusión por la administración Biden. La VP Harris se limitó a denunciar que Trump era una amenaza para la democracia, con lo que ganaba debates, pero perdía elecciones como ya había demostrado en las primarias de 2016. La baja calificación del gobierno de Biden se sumó al devastador impacto de la inflación y las medidas de expansión fiscal de los demócratas.
Ejemplo de resiliencia. Pese a la avalancha de críticas, ataques, procesos judiciales y hasta dos atentados contra su vida, logró el regreso más antológico de la historia política de EE.UU.
Trump inicia un insólito viaje hacia el poder total en Estado Unidos y se perfila como un líder de modales reprochables para algunos, pero con una conexión popular innegable.
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